Añoranzas de aquel 4 de diciembre de 2008

Hoy nuevamente recorrí tus versos,
bebiendo embelesado la dulce miel de tu poesía,
eres mi musa, mis versos surgen cuando te leo,
sintiendo un latir enloquecido por pensarte mía.

Tu poesía, como la dulzura de tus ojos
llena el alma, colma la vida,
embriaga como el dulce néctar que promete tu boca
e insinúa encuentro, pero nunca partida.

Tu poesía es bella, pero ¿está adormecida?
desde el 4 de diciembre, no me regalas un verso,
¿quieres destrozarme la vida?
¿debo rogarte que vuelvas a brindarme alegría? .

No abandones tu musa, que tú eres la mía,
regálame un verso, que para mí es alegría
regálame un verso, bríndate plena de amor, fantasía,
bríndate toda en tu fina poesía.